Bollitos de chocolate de Viernes Santo

Bollitos de chocolate de Viernes Santo
INGREDIENTES
375 ml. de leche tibia
7 gr. de levadura en polvo
55 gr. de azúcar glass
60 gr. de mantequilla fundida
1 huevo
565 gr. de harina
35 gr. de cacao puro en polvo
1 cucharadita de sal
3 cucharaditas de canela
250 gr. de chips de chocolate
Cruces: 75 gr. más de harina + 80 ml. ​​de agua fría
Glaseado: 55 gr. de azúcar glass + 65 ml. de agua.


Preparación:

1. Combinamos la leche, la levadura y una cucharada de azúcar en un tazón pequeño. Reservamos en un ambiente cálido durante 10 minutos o hasta que esté espumosa esta mezcla.

2. Combinamos la mezcla de levadura, con la mantequilla y el huevo. Por otro lado mezclamos la harina, la sal, la canela y el azúcar restante. Añadimos los trozos de chocolate. Hacemos un hueco en el centro de este preparado y vertemos la mezcla de levadura. Amasamos bien durante una superficie ligeramente enharinada durante 10-15 minutos o hasta la pasta esté suave y elástica. Si la masa es pegajosa, agregar un poco más de harina. Colocamos la masa en un bol y cubrimos con un paño húmedo. Dejamos de nuevo reposar en un ambiente cálido durante 1 hora o hasta que la masa doble su tamaño.

4. Golpeamos la masa con el puño y la ponemos de nuevo sobre una superficie ligeramente enharinada paraa amasarla durante 2-3 minutos hasta que esté suave y elástica. Dividimos la masa en 12-15 trozos y les damos forma de bollo. Los distribuimos sobre una bandeja de horno cubierta con papel antiadherente. De nuevo dejamos reposar los bollos durante 30 minutos o hasta que la masa aumente ligeramente su tamaño.

5. Mientras tanto, mezclamos los 75 gr. de harina restantes y el agua fría en un tazón pequeño hasta que se forme una pasta suave. Colocamos en una manga pastelera y formamos las cruces encima de los bollitos. Horneamos a 200 grados durante 10 minutos. Reducimos el calor a 180 grados y continuamos la cocción durante 20 minutos más o hasta que los bollos estén doraditos.

6. Mientras tanto, ponemos el azúcar y el agua en una cacerola pequeña a fuego alto. Cocinamos hasta que el azúcar se disuelva completamente. Cuando los bollos estén fuera del horno, los ponemos sobre una rejilla y los bañamos con el glaseado con ayuda de un pincel. Dejamos secar y están listos.